Escaleras - amor geométrico -
Arquitectos:
Israel Meneses Vélez
Víctor M. Zacatenco Muñoz
La
respuesta es una especulación; que sin embargo, puede al menos, distinguirse
por mejorar las condiciones de vida.
En este
caso, se intervino una vivienda de “interés medio”, en la cual sus habitantes
tienen una forma particular de vida donde la cocina es un corazón en cuyo
interior, es siempre habitado para preparar alimentos no solo a quienes habitan
la vivienda, sino a los invitados que siempre acompañan a la familia.
El
problema era que el refrigerador no cabía dentro de la cocina y tuvo que
ubicarse en la sala. La cocina no podía ser ampliada en apariencia, porque un
pequeño cubo de iluminación y ventilación sería eliminado. A ello, se le agrega
la necesidad de integrar una escalera en el cubo de iluminación para poder
subir a la azotea, por una necesidad de trabajo doméstico: tender la ropa. De
manera que también una escalera, quitaría luz y ventilación.
Es una tarea de los arquitectos buscar todas las opciones hasta agotarlas. Eso se hizo.
Es una tarea de los arquitectos buscar todas las opciones hasta agotarlas. Eso se hizo.
Imagen en 3D del proyecto.
Imagen en 3D del proyecto.
Imagen en 3D del proyecto.
Se
diseñó una escalera que permitiera un desarrollo corto, para que debajo de ella
se ubicara el refrigerador. Los especialistas de la construcción decían que no
era posible hacerlo por el tamaño reducido del cubo de iluminación; sin embargo
se hicieron algunos ejercicios proyectuales, hasta que se encontró la escalera
idónea para poder lograr el cometido.
La
escalera proyectada fue una compensada, que permitió un desarrollo pequeño,
seguro y con la altura necesaria para ubicar el refrigerador debajo.
Fotografía del trabajo terminado.
Fotografía del trabajo terminado.
Fotografía del trabajo terminado.
Fotografía del trabajo terminado.
Fotografía del trabajo terminado.
Si bien,
el diseño fue complicado, su construcción lo fue más. El resultado fue
positivo, y actualmente entra luz y su ventilación permite que los olores y el
calor salgan, así como realizar reuniones en donde la cocina funge como un
corazón que late; aunque hay que decirlo, lo sano de su funcionamiento, no sólo
corresponde a la arquitectura, sino que sus habitantes se cooperen para el
trabajo doméstico.
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