Casa Bulevares.

Arquitectos:
Israel Meneses Vélez
Víctor. M. Zacatenco Muñoz

Hablar de lo que se denomina la vivienda de "interés social" en México, es hablar de la historia de la infamia. Habrá que preguntarse primero, si en realidad existe el "interés social". En algún muro de una colonia en Zumpango, se halla escrita la siguiente leyenda: "Haz patria, mata un arquitecto". Más allá del miedo o la aversión que esto pueda producir en el ramo de los arquitectos, es menester hacer una autocrítica de la profesión. Quienes diseñan estas casas, es la gente peor calificada del ramo, sin criterio ni sentido común. Ejemplo de ello, se puede apreciar en este proyecto.

El cliente compró una vivienda nueva en los suburbios al norte de la Ciudad de México. Ésta tiene alrededor de 60 mts2 de construcción, dentro de los cuales el programa arquitectónico alberga dos habitaciones, un baño completo cocina/comedor, estancia y un medio baño. Los espacios que comprende la zona social, se encuentran divididos por la escalera cuyo amorfo desarrollo derrocha metros cuadrados valiosos. El área desperdiciada en esta vivienda es del 40%.  En 60 mts2, esto es un crimen espacial. La inquietud del cliente radicó en ello, por lo cual pedía una ampliación de su cocina/comedor y de su recámara, aprovechando que le habían concedido 11 mts2 más, como patio trasero.

La propuesta de ampliación no fue ordinaria. En vez de crecer el cuerpo directamente del existente, se propuso generar un jardín interior cerrado a las demás viviendas, para mantenerlo siempre abierto en el interior. Para ello, se cambió el desarrollo de la escalera, lo que propició un aprovechamiento radical del área de uso, quitando metros cuadrados de circulaciones.

El nuevo cuerpo es independiente estructuralmente del original, y se une a éste mediante un puente y una cubierta a base de estructura metálica, con un sistema hidráulico en las juntas de ambos bloques, permitiendo movimientos libres entre si. 

El haber puesto el patio en medio, hizo que la vista del interior se perspectivara y creciera en su profundidad, casi duplicándose; de esta manera, una vivienda de 60 mts2, se multiplicó a sí misma desde cualquier ángulo visual y espacial.

En la planta alta se aprovechó esta propuesta para adherir un baño privado y de tres usos, a la recámara principal, así como una pequeña zona de tendido de ropa y un vestidor. El resultado de todo esto fue una vivienda adecuada para una joven pareja, que en sus ratos libres podrán sentarse en el patio interior, tomarse un trago y platicar, mientras la hija pequeña juega frente a ellos.